Ante la imposibilidad de adoptar otras medidas restrictivas, y con un sistema sanitario en tensión, el foco estará puesto en lo que pase con las vacunas.

A partir del lunes finaliza el confinamiento decretado por el presidente Fernández que incluyó a los distritos del país bajo alarma epidemiológica. La medida comenzó el sábado 22, por lo que, al finalizar, habrá durado 9 días. A pesar del confinamiento, la cantidad de contagios y fallecimientos no se redujo. De hecho, el jueves se alcanzó un nuevo récord: se superaron los 40 mil casos diarios por primera vez en la pandemia.

Aunque la situación es crítica y el sistema sanitario ha colapsado en las áreas de mayor circulación del virus, el gobierno cuenta con un margen de maniobra acotado por la frágil realidad económica, el hartazgo de los argentinos y la perdida de autoridad y credibilidad de la palabra oficial.

Por eso, la posibilidad de extender la medida habría quedado descartada (la decisión puede cambiar si los casos se disparan de forma violenta e inesperada). Incluso la gobernación bonaerense, que siempre mantuvo una posición proclive a adoptar mayores restricciones, confirmó ayer, a través del jefe de Gabinete Carlos Bianco, que el confinamiento estricto no se prorrogará más allá del domingo.

A esta altura, con la imposibilidad de adoptar otras medidas, y con un sistema sanitario en tensión, el foco está puesto en lo que pase con las vacunas. Hasta ahora, las dosis llegaron de forma esporádica, lo cual ralentizó el plan de vacunación. En algunas provincias, la aplicación se demoró también a pesar de que había dosis disponibles, lo cual pone de manifiesto que existen fallas graves en la coordinación de los centros de vacunación.

En lo que respecta a la falta de vacunas, esta dificultad podría cuando no resolverse, al menos aminorarse, ya que esta semana el Ministerio de Salud comenzó a distribuir en todo el país casi 1.500.000 dosis (600.300 de Sputnik V y 804.000 de AstraZeneca). Además, el lunes llegarán más de dos millones más de vacunas de AstraZeneca. El cargamento es parte del acuerdo que firmó el gobierno con ese laboratorio para la compra de las dosis que producen conjuntamente Argentina y México.

Aunque su arribo es una buena noticia, también pone de manifiesto los errores cometidos por el gobierno durante la negociación: estás vacunas deberían haber llegado en marzo. La noticia de su arribo la confirmó Carla Vizzotti desde Cuba, lugar al que viajó para interiorizarse sobre las vacunas que está desarrollando ese país. ¿Hay posibilidades de que lleguen las vacunas cubanas a la Argentina? Hasta el momento no hay más definiciones sobre esta posible compra.

La percepción respecto a estos últimos días, tanto del confinamiento reciente como de la dramática situación sanitaria y la llegada de las vacunas, puede tener un impacto político y electoral importante de cara al futuro. Desde D’Alessio IROL – Berensztein desarrollamos un sondeo de opinión pública para conocer la percepción de la ciudadanía sobre estos temas. El estudio fue realizado en mayo a 1164 encuestados, mayores de 18 años de todo el país.

Al consultar por qué cree que el presidente decretó estos días de confinamiento, se destacan tres razones: el colapso sanitario, incertidumbre sobre la llegada de vacunas y la imposibilidad de controlar el contagio, en especial en el Gran Buenos Aires (sólo los votantes del Frente de Todos-42%- y los millennials-35%- mencionaron el descontrol en la Ciudad de Buenos Aires). Los votantes del Frente de Todos destacan en mayor medida el desborde de los centros de atención, mientras que los votantes de Juntos por el Cambio manifestaron mayoritariamente que se debió a la falta de vacunas.

 

Para la ciudadanía, el principal culpable de la actual situación es la población misma que no se ha cuidado (55%).Este hallazgo podría implicar que el desgaste electoral del gobierno debido estrictamente al aumento precipitado de los contagios sería menor al esperado.

Además, cuestiones que se vinculan directamente a la responsabilidad del gobierno (falta de eficiencia y vacunatorio VIP) alcanzan porcentajes bajos. El no arribo de las vacunas aparece en segundo lugar con el 24%, pero la responsabilidad no le cabe enteramente al gobierno, ya que algunos lo identifican como un problema global.

A su vez, las clases presenciales no aparece como una de las razones de esta ola de contagios, ni siquiera entre aquellos que adhieren al espacio del Frente de Todos (7% vs 4% en el total).¿El desgaste podría producirse entonces por la insistencia del oficialismo de suspender las clases presenciales? Es una posibilidad que en esta materia la oposición haya logrado diferenciarse positivamente.

 

Al consultar por qué no están llegando las vacunas necesarias, el 60% de los encuestados refiere a cuestiones vinculadas al manejo o decisiones del gobierno (se destacan los motivos ideológicos o de conveniencia económica con el 33%). En tanto, el 36% menciona que se trata de un problema global (entre los votantes del Frente de Toda esta opción crece hasta alcanzar el 71%).

El dato toma dimensión en el marco de la investigación que iniciará la Auditoría General de la Nación para conocer posibles irregularidades en la adquisición de vacunas. La medida tiene pleno consenso en el directorio de la AGN: la impulsó Miguel Ángel Pichetto, pero los cuatro directores peronistas también se comprometieron con la investigación.

 

Consultamos también si consideraban que la restricción de la circulación y la suspensión de actividades logrará detener la ola de contagios. El 77% de los encuestados manifestó que el nuevo confinamiento tendría poca (61%) o nula (16%) capacidad para disminuir la cantidad de casos. Este resultado podría explicar el bajo nivel de cumplimiento que alcanzan este tipo de restricciones en comparación al año 2020, cuando el acatamiento era mayor.

 

Se trata este de un año electoral muy particular, en el que la pandemia y el desempeño del gobierno juegan un papel determinante. Las preferencias de los votantes se pueden ver condicionadas por el devenir de la cuestión sanitaria o por otros temas que directamente están relacionados a la evolución de la pandemia, como la economía o la inseguridad. Por eso, conocer la percepción de la ciudadanía puede servir para conocer potenciales efectos políticos y sociales y adelantar comportamientos electorales.

Fuente: https://tn.com.ar/opinion/2021/05/29/segunda-ola-y-confinamiento-efectos-politicos-y-percepcion-de-la-ciudadania/