Aunque en rigor de verdad, Eduardo Angeloz, que fuera gobernador en tres oportunidades, entre 1983 y 1995, ya hablaba de “la isla”. También, Enrique “Quique” Novo, intendente de Río Cuarto, propuso en el 2016 que esa ciudad conforme un nuevo distrito junto con las localidades de General Roca, Presidente Roque Sáenz Peña y Juárez Celman y se separe del resto de la provincia. Su argumento: “Venimos de una población de frontera y no coincidimos con el conservadurismo norteño al que pertenecen los cordobeses, por eso dividieron el sur para debilitarnos. El departamento Río Cuarto tiene la superficie cercana a Tierra del Fuego y a Tucumán y, si se le suman las otras localidades, tendría una equivalente a la suma de Misiones y Tierra del Fuego”. Más cercanos a la idea de regionalización que a la de separarse del país, luego de la crisis del 2001, los gobernadores de Río Negro, Pablo Verani y de Neuquén, Jorge Sobisch, firmaron un acuerdo en junio de 2002 para avanzar en la integración de las dos provincias patagónicas y que contemplaba al llamado a un plebiscito para el año siguiente para que sus habitantes decidieran acerca de su voluntad o no de funcionar bajo un único gobierno, uno de cuyos nombres posibles era Confluencia (por la confluencia de los ríos Neuquén y Limay). También contemplaba la unificación de los poderes legislativo, judicial y la reorganización política de las comunas en ambas provincias. Con argumentos similares a los esgrimidos por Cornejo, en esta carrera independentista participó también San Luis. Luego de su breve paso por la presidencia de la Nación, Adolfo Rodríguez Saá empezó a fantasear en 2002 con la idea de convertir a San Luis en un territorio propio e institucionalmente independiente de la Argentina, con su propia moneda. San Luis no tiene por qué "pagar la fiesta del Estado nacional ineficiente", es la única que "puede exhibir déficit cero, superávit fiscal, un plan de crecimiento económico, sin deudas y con la calificación máxima que otorga el Banco Mundial (AAA)", expresaban sus partidarios. Los Rodríguez Saá acuñaron el concepto de "otro país" y la idea fue retomada en 2015 por Alberto, quien la elevó a promesa de campaña. Al año siguiente, argumentando que el gobierno de Mauricio Macri discriminaba a su provincia en el reparto de la coparticipación, presentó un proyecto al Poder Ejecutivo para que “San Luis tenga un federalismo reforzado y voy a nombrar un grupo para que lo haga (el proyecto), como hacen las autonomías españolas”. E incluye que su gestión cobre “los impuestos nacionales”: “En vez de que Nación nos de la parte, nosotros se la damos a Nación”. Obviamente todos estos intentos fracasaron porque no lograron el consenso necesario y fundamentalmente porque nuestra Constitución Nacional establece que el argentino es un Estado Federal. Ver a una secesión como respuesta a la crisis económica no tiene sentido, sino que además es inviable dado que de acuerdo con nuestro diseño institucional las provincias forman parte de un todo y no pueden separarse del conjunto como si podría por ejemplo ocurrir si se tratara de una Confederación. Por eso, cualquier intento en este sentido implicaría una flagrante violación de la Constitución y podría provocar la inmediata intervención de la provincia por parte del gobierno federal pues se estaría cometiendo el delito de sedición. Para que una provincia pueda independizarse haría falta una reforma de nuestra Carta Magna. Por lo tanto, debemos leer que el planteo de una Mendoza independiente del diputado Alfredo Cornejo buscaba evidentemente generar polémica. Muy hábilmente Cornejo fortaleció su instalación en los grandes medios nacionales como un referente crítico del gobierno. A diferencia de los gobernadores, quienes están obligados a cooperar con la administración nacional, Cornejo tiene un margen de maniobra mayor para posicionarse como un referente opositor. A su vez, el presidente de la UCR aprovechó la oportunidad para rectificar su permanencia en la coalición opositora, ratificando la unidad e incluso posicionándose como un eventual presidenciable. A la vez, esta postura dura contribuye a contener a los sectores más críticos dentro de JxC, algunos de los cuales critican la actitud negociadora y cooperativa de Rodríguez Larreta, Suárez, Morales y Valdez. De todas formas, estos amagues “independentistas” son expresión de una crisis política-institucional severa, que el país arrastra hace mucho tiempo y que sin dudas tiene a nuestro esquema federal como uno de sus nodos medulares. Como afirmamos junto a Marcos Buscaglia, en Argentina “fracasan todos los gobiernos” por el marco de incentivos perverso que deriva de un sistema institucional que tiene profundos problemas en su concepción y que hasta ahora no pudimos reparar. Ojalá la fuerte declaración de Cornejo contribuya a alimentar ese debate. Fuente: https://tn.com.ar/opinion/mas-alla-del-mendoexit-irrumpe-cornejo_1090449Los cordobeses reunidos en Congreso General constituyente declaramos la secesión de la Provincia de Córdoba con el fin de librarnos de las cadenas del populismo, resguardar la paz, nuestra economía, instituciones y el futuro de las generaciones venideras #CORDOBEXITT
— #CORDOBEXIT (@cordobexit) August 17, 2019