La fragmentación de la oposición y la decisión del kirchnerismo, encarnado en Unidad Ciudadana, de bajarse de esta contienda allanarían el camino a la reelección del actual mandatario, Juan Schiaretti. El domingo se desarrollarán los comicios en Córdoba, donde casi 2 millones 900 mil ciudadanos tendrán la oportunidad de elegir a su futuro gobernador, vicegobernador, legisladores y titulares de tribunales de cuenta, además del intendente de la ciudad capital. Esta provincia es muy importante no solo por su peso en el padrón electoral (del 8,7%, la segunda provincia después de Buenos Aires) sino políticamente para Cambiemos, porque fue el distrito donde obtuvo el mayor porcentaje de votos, cercano al 72%, lo que permitió el triunfo de Mauricio Macri en el balotaje de 2015. Esta elección presenta, además, un conjunto de características muy singulares:

Utilización de la boleta única de sufragio (BUS)

Se trata de una boleta en papel (implementada por primera vez en 2011) cuya diagramación fue cuestionada por la oposición porque es confusa y puede haber superposición de votos, puesto que permite tildar la opción “lista completa”, donde aparece la foto del postulante a Gobernador. Esto ameritó una campaña en los medios y redes basada en un instructivo para saber cómo usarla y sobre todo para que el voto de aquellos que decidan “cortar boleta” no sea impugnado. Llegando incluso la Justicia Electoral de la provincia a publicar un simulador de voto y a poner voluntarios en las calles para que los votantes practiquen.

Altas chances de reelección del actual gobernador Juan Schiaretti

Esto ratificaría el peso de los incumbentes: En esta oportunidad, Schiaretti no competirá con el histórico "Unión por Córdoba" sino con un nuevo espacio, "Hacemos por Córdoba", donde se suman además el Partido Socialista, y el GEN de Margarita Stolbizer.
  Esto puede ser clave para entender la posibilidad de un acercamiento entre Stolbitzer y los socialistas con el espacio de Alternativa Federal a nivel nacional, en el cual Schiaretti aparece como una de las patas fundamentales de su armado. Como no hubo PASO como en otras provincias, sólo tenemos como guía los resultados de los sondeos previos, que darían como favorita a la fórmula Schiaretti-Calvo, con casi el 45% de los votos, superando ampliamente en intención de voto al candidato de la Casa Rosada, Mario Negri, con 17% y al actual intendente de la ciudad capital, Ramón Mestre, con 16%. A esto, se suma la decisión por parte del kirchnerismo, encarnado en Unidad Ciudadana, de bajarse de esta contienda, y, posteriormente, la fragmentación de la oposición, que allanaría aún más el camino a la reelección del actual mandatario.

Antikirchnerismo del votante cordobés

Se origina básicamente en el impacto de la crisis del campo por las retenciones múltiples a las exportaciones y en los intentos desde el gobierno kirchnerista de condicionar al gobierno provincial retaceándoles los fondos que le correspondían, como castigo porque el peronismo cordobés no se alineaba completamente al kirchnerismo.
Mario Negri y Ramón Mestre, los radicales que irán por separado.
Mario Negri y Ramón Mestre, los radicales que irán por separado.
  Este sentimiento alcanza a cualquier fuerza o candidato que se oponga al kirchnerismo, en su momento fue Cambiemos, con Macri. En esta elección, la decisión por parte de Cristina Fernández de Kirchner de sacar del juego a su candidato a la gobernación, el diputado Pablo Carro, fue acertada no solo por lo antes descripto sino por la baja aceptación que tienen los candidatos radicalizados en el electorado cordobés, reforzando así la idea de que todo indicaría que el peronismo cordobés retendría la provincia que gobierna desde hace 20 años.

Colapso de la coalición Cambiemos Córdoba

Efectivamente, Cambiemos ya no existe más la provincia, y para que no queden dudas, la fórmula Ramón Mestre-Carlos Briner desempolvó la histórica Lista 3 de la UCR y Mario Negri-Héctor Baldassi inscribieron el frente “Córdoba Cambia” (impulsado por el PRO, Frente Cívico y CC-ARI). Competirán dos radicales contra el gobernador Schiaretti. Córdoba es una provincia que se caracteriza por su alto grado de autonomía y “cordobesismo” frente a la intromisión porteña, lo que explica, que ante la pretensión por parte del gobierno nacional de imponer a “a dedo” a Mario Negri, el candidato preferido de Macri, por sobre Ramón Mestre, se haya desencadenado la ruptura de la coalición Cambiemos en la provincia, cometiendo el mismo error del kirchnerismo en su momento

Lucha por la intendencia de la ciudad de Córdoba

Históricamente en manos del radicalismo, en esta oportunidad, por decisión de su intendente, Ramón Mestre, se vota al intendente en simultáneo con el gobernador. Esta innovación provocó el reproche de Mario Negri, ya que desde 2011, coincidentemente con la implementación de la BUS, la ciudad elige su intendente después, y el no haber desdoblado la elección incrementa las chances del candidato peronista de “Hacemos por Córdoba”, el diputado nacional Martín Llaryora, que podría verse favorecido por el “efecto arrastre” de Schiaretti. Además, según las últimas encuestas, lo darían como ganador con el 31% de los votos por sobre los otros candidatos, Luis Juez, con 21%, el candidato de Macri y Rodrigo De Loredo, con 18%, el candidato de la UCR. De confirmarse estos pronósticos, sería un duro golpe para el radicalismo y para la coalición gobernante, Cambiemos. Una coincidencia: todos los candidatos por la intendencia de la ciudad capital prometen la reducción de la presión tributaria, en mayor o menor porcentaje, y en especial, la baja de las tasas municipales.

Particularidades de la campaña electoral

Hay un exitoso mutismo del oficialismo provincial, ya que prácticamente el actual gobernador Schiaretti y su compañero de fórmula, Manuel Calvo, no dieron entrevistas y respondieron apenas unas pocas consultas. Del otro lado, está la verborragia de Juez, quien primero calificó de “engañosa” a la BUS, por el lugar preponderante que le da al casillero “lista completa”, tratando (sin éxito) que se modifique y después se dedicó a aparecer por todos los medios. En su tramo final, el cierre de campaña se concentró en la ciudad capital.

Estrategia diferente del gobierno nacional

En esta oportunidad se desistió de la presencia del presidente Macri en la provincia para respaldar la candidatura a la gobernación de Mario Negri, (como lo hiciera en Entre Ríos). En cambio, viajaron en el último tramo de la campaña, la gobernadora Maria Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Es que todos quieren desacoplarse de un presidente de una administración nacional que está tal vez pasando por su peor momento en términos de opinión pública, dado el malestar que genera la crisis económica.

Alto porcentaje de indecisos

Está entre el 15 y 20%. El histórico porcentaje de voto en blanco, con un promedio cercano al 3,5 (desde el retorno de la democracia) y el incremento de los votos nulos, con un promedio de 1,5%, pero de más del 3% en la última elección, son variables que se deben tomar en cuenta ya que podrían inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato.

Conclusiones

Habrá, entonces, que esperar al domingo para ver, si una vez más, la gobernación de la provincia se limita a las únicas 4 personas que ocuparon ese cargo desde el retorno de la democracia en 1983: los radicales Eduardo Angeloz y Ramón Bautista Mestre, y los peronistas, el fallecido José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. De resultar reelecto este último, marcaría un punto de inflexión en la conformación de un tercer espacio, proyectándose a nivel nacional como una figura capaz de coordinar al peronismo racional.   Fuente: https://tn.com.ar/opinion/cordoba-elige-gobernador-con-alto-porcentaje-de-indecisos_961130